Si pedaleas en la Ciudad de México —o estás pensando en hacerlo— es difícil ignorar lo que está ocurriendo en el sur de la capital. La construcción de ciclovías en Acoxpa y División del Norte avanza con decisiones firmes, ajustes técnicos y varias dudas vecinales sobre cómo cambiará la movilidad en avenidas que ya funcionan al límite. Este es un buen momento para entender qué se está construyendo realmente, cómo se conectará con otras rutas y qué beneficios (y retos) traerá para quienes usan la bicicleta todos los días.
Decisión del gobierno sobre la construcción de ciclovías
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, confirmó que la ciclovía de Acoxpa continuará. Sin embargo, la noticia no llega en un ambiente libre de inquietudes. En las asambleas recientes, vecinas y vecinos han preguntado por maniobras, estacionamiento, cambios en rutas escolares y la reducción de carriles. La continuidad está asegurada, pero el trazo sigue ajustándose para responder a dudas que surgieron desde el primer día.
La construcción de ciclovías implica reorganizar la forma en que conviven autos, transporte público, motos, peatones y bicicletas. Por eso se revisaron cruceros, radios de giro, zonas con visibilidad limitada y tramos donde el ciclista hoy queda demasiado expuesto. En División del Norte, el escenario es parecido: la obra sigue adelante, pero aún se define un tramo que podría trasladarse hacia Calzada de Tlalpan si ofrece mejores condiciones de seguridad y continuidad.
Este ajuste constante no significa improvisación, sino que la infraestructura ciclista se está adaptando al comportamiento real de la calle.
Acoxpa: dudas vecinales y ajustes necesarios
Acoxpa es uno de los corredores más complejos del sur. Su mezcla de escuelas, plazas comerciales y transporte público hace que cualquier intervención genere opiniones encontradas. Algunos temen que la ciclovía complique el tránsito; otros creen que ayudará a dar orden a una avenida donde hoy conviven demasiadas maniobras en muy poco espacio.
La construcción de ciclovías en esta zona incluye un análisis puntual de cruceros, zonas conflictivas y tramos donde la bicicleta y los autos suelen mezclarse sin protección. Para evitar esto, especialistas recomendaron instalar Confibicis (canalizadores H7) o vialetones en los puntos más sensibles: Acoxpa, División del Norte, Miguel Ángel de Quevedo —con 7 km en ambos sentidos—, Eje 5, Eje 6 Sur y Lorenzo Boturini.
Estas soluciones ayudan a reducir invasiones del carril ciclista, a mejorar la lectura vial y a proteger al ciclista en lugares donde el transporte público hace paradas constantes o cruces abiertos.
División del Norte y su conexión con Tlalpan
División del Norte, aunque con una comunidad ciclista más activa, tampoco está libre de ajustes. La Secretaría de Obras evalúa qué trazo permitirá una ciclovía más segura y con menos interrupciones. La decisión final debe garantizar continuidad, cruces claros y un diseño que reduzca la necesidad de maniobras peligrosas.
Más allá de la discusión sobre el trazo, lo importante es cómo esta vía se conectará con el nuevo eje ciclista sobre Tlalpan, lo que ampliará notablemente las opciones de movilidad para la zona sur.
Gran Tenochtitlán: el eje que unirá todo
Las ciclovías de Acoxpa y División del Norte se integrarán a la Ciclovía Gran Tenochtitlán, el corredor principal que avanza sobre Calzada de Tlalpan y conectará cinco alcaldías desde Plaza Tlaxcoaque hasta Renato Leduc. Este eje será esencial para quienes buscan desplazarse desde el sur hacia zonas de trabajo, estudio o servicios.
El diseño de este corredor no será uniforme. Tendrá:
- Tramos con jardinera y guarnición, para mayor protección.
- Zonas delimitadas solo con guarnición, cuando el espacio es reducido.
- Segmentos de urbanismo táctico, con macetones, pintura especializada, confibicis o vialetones.
Además, este eje enlazará con circuitos ciclistas estratégicos, entre ellos:
- Lorenzo Boturini, con 6.9 km que atraviesan Calzada México-Tacuba y Circuito Interior Melchor Ocampo.
- Eje 5 y Eje 6 Sur, con 6.4 km entre Eje Central Lázaro Cárdenas y Calzada de la Viga.
A diciembre de 2025 se proyecta que esta red se complemente con dos ciclovías transversales:
- Ciclovía Acoxpa (7 km)
- Ciclovía División del Norte (15 km)
Construcción de ciclovías y lo que enseñan otros corredores
El sur no parte desde cero. La ciudad ha aprendido de experiencias anteriores. En los análisis sobre nuevos corredores ciclistas se muestra cómo estas rutas han logrado conectar colonias, escuelas y centros de trabajo con trayectos más seguros.
También se ha documentado en la evolución de la ciclovía Reforma cómo una infraestructura bien diseñada reduce conflictos en avenidas de alta demanda.
La construcción de ciclovías en Acoxpa, División del Norte y Gran Tenochtitlán se beneficia de estas experiencias. No será perfecta desde el inicio, y seguirá generando dudas, pero es un paso importante hacia una red más coherente, útil y segura para quienes ya pedalean y para quienes podrían empezar a hacerlo
